Seguramente has visto en redes sociales o en grupos promesas de alcanzar una pensión de $60,000 pesos gracias a la Modalidad 40 del IMSS. Antes de que tomes una decisión, es crucial entender qué es real y qué es, francamente, muy poco probable.
La Modalidad 40 es una herramienta fantástica. Te permite, como trabajador, seguir cotizando por tu cuenta después de dejar un empleo formal. El objetivo es claro: mejorar tu historial de cotización, incrementar tu promedio salarial de los últimos 5 años y sumar más semanas para asegurar un mejor retiro.
Pero, ¿es una fórmula mágica para los $60,000?
La realidad: el IMSS advierte sobre falsas promesas
Aquí es donde la cosa se pone seria. El propio IMSS, a través de Eduardo Alcaraz Prous, titular de la Unidad de Incorporación al Seguro Social, ha lanzado una advertencia. Existen esquemas que prometen pensiones superiores a los $60,000, pero la realidad es que lograrlo es “muy poco probable”.
No es imposible, pero las condiciones que deberías cumplir son tan excepcionales que muy pocas personas en México las reúnen.
¿Qué necesitarías para una pensión de $60,000?
Para que te des una idea, alcanzar esa cifra requeriría una combinación de factores casi perfecta:
- Ser del Régimen 73: Es el requisito indispensable. Debes haber cotizado antes del 1 de julio de 1997. Si eres Ley 97, la Modalidad 40 no funciona para incrementar tu monto de pensión.
- Semanas cotizadas “imposibles”: Necesitarías más de 2,000 semanas cotizadas. Esto equivale a casi 40 años de trabajo ininterrumpido.
- Cotización al tope máximo: Deberías haber reportado ingresos cercanos a las 25 UMAS (el tope legal) durante tus últimos cinco años antes de solicitar la pensión.
En la práctica, la mayoría de los asegurados que usan la Modalidad 40 de forma estratégica obtienen pensiones excelentes, pero más realistas, generalmente entre $30,000 y $40,000 pesos.
Cómo funciona la Modalidad 40 y sus requisitos
Para garantizar la transparencia, el IMSS ha implementado un mecanismo de pago referenciado a través de HSBC. Esto asegura que tus aportaciones se reflejen correctamente en tu cuenta individual, dándote total certeza.
Si te interesa esta opción, los requisitos básicos para inscribirte son:
- No tener un trabajo formal (aseguramiento vigente) en el IMSS.
- Contar con al menos 52 semanas de cotización en los últimos cinco años.
- Pagar tu aseguramiento con tu último salario registrado o uno superior, sin que este pase de las 25 UMAS.
La Modalidad 40 es, sin duda, una de las mejores herramientas para planear tu futuro si eres Ley 73. Sin embargo, es vital hacerlo con información real. No te dejes engañar por promesas de cifras mágicas.
Antes de invertir, te recomendamos buscar asesoría profesional y realizar un cálculo personalizado en el portal oficial del IMSS para entender cuál es tu escenario real.
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